Aquí tenéis un par de fotos nuevas que he podido conseguir. En esta primera demuestra la dureza de la carrera y sobre todo como afecto a mi cuerpo, mis piernas parecían dos vigas de hierro imposible de doblar. Solo de pensar en ese momento se me eriza el bello. Fijaos que ni me entero en que hay alguien echando fotos.

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En esta se ve desde donde baje, lo que hay detrás es el collado de la sagra, donde esta echa la anterior foto. Ya se me puede ver otra cara después de todo lo pasado y pensando en el avituallamiento de meta. Deciros que valió la pena y que aunque el sufrimiento fue extremo, deciros que en el fondo me lo pase muy bien. Y que esta carrera me demostró que el cuerpo humano los limites los tiene lejos muy lejos. Quiero dar las gracias a todos los que me encontré en el camino y que unas veces yo y otras veces a mi( que fueron bastante mas ) nos dimos ánimos para poder realizar la prueba.